lunes, 18 de noviembre de 2019

CAMPAÑA DE RECUPERACIÓN DE DOCUMENTOS HISTÓRICOS: ESCRITOS, ORALES, VÍDEOS Y FOTOGRÁFICOS.



































La apuesta de la Concejalía de Cultura del Excmo Ayuntamiento de Garrucha, a cargo del concejal: Ángel Capel Fernández, por recuperar los fondos documentales y tomar las pertinentes medidas de conservación, por norma en materia archivística, nos lleva a establecer un proceso de recuperación, clasificación y digitalización, que no solo trasciende a una labor de gestión de los fondos ya existentes, sino que nuestro marco de actuación se extiende a la investigación y adquisición de documentos procedentes del exterior.
Por desgracia, debido al lamentable estado de abandono que al que ha estado sometido el patrimonio documental histórico durante décadas, se ha propiciado la desaparición de temáticas de ámbitos varios por causas ajenas a nuestro conocimiento, ya que no se encuentran disponibles en la actualidad. Es decir, hay vacíos (temporales) sobre registros concernientes a asuntos culturales, institucionales y públicos.
A través de la Concejalía de Cultura, se lanza una campaña pública de recuperación de documentos históricos; con el propósito de complementar nuestros fondos archivísticos, proveyéndolos de mayor riqueza cultural y, en consecuencia, el beneficio colectivo de prestar un servicio público más amplio y óptimo. (apartado 5 de nuestras líneas de recuperación)
  
   Nuestras líneas de recuperación son las siguientes:

1.     Cooperación con otros archivos históricos de la provincia.
2.     Archivo Histórico Provincial de Almería.
3.     Archivo General de Andalucía.
4.     Archivos Nacionales.
5.     Personas del pueblo que quieran colaborar donando documentos. Éstos pueden ser: escritos, testimonios orales, fotográficos, publicitarios, audio y vídeo.

Nota:
   ¡MUY IMPORTANTE!

    Apartado número 5. Se tendrán en cuenta las siguientes consideraciones:

  •         DOCUMENTOS FOTOGRÁFICOS. 

          No es necesario que se queden archivados físicamente, sino que se les puede hacer una fotografía instantánea y el original se lo podrá quedar el dueño.

  •         TESTIMONIOS ORALES. 

          Se realizarán mediante entrevista escrita y/o grabación de vídeo. Para las filmaciones se habilitaría un lugar especialmente apacible y decorado para tal efecto.

ü En este apartado, quedan exentas reseñas políticas del presente y el pasado. Reiteramos: “sólo las de ámbito cultural”

  •         OTROS DOCUMENTOS. 

         Se respetaría el método de entrega según la libre elección del donante, tanto físico, o mediante la realización de fotocopias o fotografías. En todos los casos, los documentos originales se los podrá quedar el dueño, si lo desea.

Los colaboradores recibirán un certificado personalizado con donde se mencionarán los datos de catalogación y signatura correspondiente a su inscripción documental. Además, el documento donado será inscrito en una ficha donde constará su nombre y apellidos, fecha y tipo de aporte, siendo expedientado en la caja (legajo) correspondiente.

GRABACIÓN DE VÍDEOS. (ENTREVISTAS)

Es otro aspecto innovador que proponemos para toda persona que quiera compartir sus conocimientos socio-culturales del pasado. Esta iniciativa está destinada a periodistas, investigadores, escritores, pintores, docentes, personajes públicos relevantes del presente y pasado.  Extendemos dicha convocatoria pública con la misma consideración y afecto, a cualquier ciudadano que desee participar y quiera aportar un documento oral mediante una entrevista filmada.
Pueden participar todas aquellas personas que tengan conocimientos históricos e incluso vivencias personales que sean dignas de mención según criterios de importancia archivística y/o social. Sobre todo, la gente mayor, que son una fuente privilegiada de sabiduría del pasado garruchero.
La historia oral es la especialidad en materia historiográfica que utiliza como fuente principal para la reconstrucción del pasado mediante testimonios hablados. Ahí es donde radica una de las bases más valoradas (desde el afecto) de esta campaña: “las personas mayores” que son nuestro orgullo y una de las fuentes de información más afables y distinguidas, sirviendo a su vez (desde nuestra más grata consideración), de un merecido homenaje hacia ellos y a la sociedad que les tocó vivir.
Queremos dejar constancia de un trabajo compartido para que sirva de utilidad, aprendizaje y conocimiento de nuestra historia. La suma de todos los documentos, son un elemento identificativo que nos ha hecho crecer y nos ha representado desde los tiempos fundacionales, y que, además, simboliza nuestro arraigo cultural.
 Pensamos, que este legado es tan importante y necesario que, por razones responsabilidad institucional y de solidaridad con toda la sociedad garruchera, tenemos la obligación de  conservar nuestro patrimonio documental para las generaciones futuras. Por ello, esta campaña tiene como objetivo la captación de documentos; con la sabia intención de garantizar la pervivencia de los mismos para uso y disfrute de la ciudadanía.

"Si deseas participar, puedes contactar con nosotros a través del blog del Archivo Histórico.

“La conservación del patrimonio cultural histórico, es como una carrera de relevos, donde le tienes que entregar a la próxima generación el testigo que define nuestro pasado, ancla nuestra esencia en el presente y preserva nuestro legado para las generaciones futuras” 
Ángel Capel Fernández. Concejal de Cultura.

   Campaña sujeta al cumplimiento de la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales.

lunes, 4 de noviembre de 2019

EL PRIMER COCHE MATRICULADO EN LA HISTORIA DE GARRUCHA. AÑO 1909. ¿QUIÉN ERA SU DUEÑO? ¿QUÉ MARCA ?


Cuando el calor es más sofocante, el más paciente de los choferes ha mostrado su agobio por no encontrar aparcamiento. Incluso el viandante que pasea por el malecón en épocas estivales, puede contemplar coches de multitud de marcas, motores, cilindradas, etc, en los que se pueden encontrar de alta gama, media y más antigua. Los amantes del motor dejan volar su imaginación cuando ocasionalmente se fascinan de ver vehículos lujosos tales como: algún porche, ferrari, corvette, etc; que suelen lucir la gente adinerada que nos visita en verano.
          Este artículo podría ser el argumento perfecto para ser una de las respuestas más interesantes en la partida de "trivial pursuite" del Archivo Histórico de Garrucha. Nuestra intención es argumentarles una comparativa histórica de un bien mueble de primera necesidad que todo el mundo puede disfrutar  hoy día, pero que, en los albores del siglo 19, fue un elemento pionero en la sociedad garruchera, y que tuvo el honor de ser el primer coche matriculado en la historia de la localidad.

            Imagínense las siguientes preguntas:

·         ¿Cuál fue el primer matriculado en la historia de Garrucha? 
·         ¿Quién fue el dueño y que relevancia social tenía en el municipio?
·         ¿En su época era una novedad de alta gama o era un coche sencillo de segunda mano?
·         ¿Cuál era su origen y nombre del fabricante?

        Todas esas respuestas se las vamos a desvelar, pero no sin antes situarnos en el contexto histórico en el que se produjo tal acontecimiento.
El año 1909 estuvo marcado por una serie de acontecimientos políticos que serían decisivos en los próximos años.
La Guerra de Melilla copaba los titulares de los periódicos más importantes en la España de entonces. En Barcelona las revueltas comenzaron a partir de una acción antimilitarista y pacifista para transformarse en una huelga general; convocada para impedir el embarque de los soldados hacía Marruecos desde la Ciudad Condal. Esa era la noticia más destacada en los periódicos más importantes del país aquel año. 
     Varios meses antes, en Garrucha, un asombroso acontecimiento se desvió hacia un hecho que dejaría a la población bastante sorprendida. La mañana vespertina de un día apacible en el mes de febrero, en el municipio nadie se hubiera imaginado la expectación que generaría la agradable sorpresa que se les aguardaba en el malecón.
       Nada hubiera sido relevante de mencionar si no hubiera sido por una circunstancia extraordinaria que pudiera cambiar la habitual rutina presencial de viandantes, arrieros y personas que trasportaban mercancías a lomos sus de bestias; como sucedía prácticamente a diario en la fuente, en las cercanías de la playa y aledaños del Pósito.
      Cuando el sol dejaba lucir con agrado, la gente se aprovechaba para gozar de apacibles momentos de compañía y discernimiento. Cierto día, el ambiente se tornó en un elemento sorpresivo y surgió un hecho novedoso que cambió la rutina y la quietud acostumbrada de aquellos días. El sosiego y la charla habitual, se convirtieron el escenario de una agradable expectación; cuando de repente apareció aquel flamante y magnifico coche.
“Piensen la impresión y la expectación que generaría ver en el malecón un coche de esa categoría, con el añadido de que el propietario, era precisamente un ilustre vecino del pueblo”
         Cuando el dueño hizo su entrada a bordo de aquel artefacto, se asombró la gente, y los chiquillos siguieron alborozados su trayectoria hasta detenerse justo en frente de la puerta del Pósito. Al ponerlo de nuevo en marcha el auto soltó unos sonoros "pitonazos" que causaron la atención del público, fijando las miradas, y posiblemente, manteniéndose a una distancia prudencial. 
          
  El automóvil era concretamente un Cottereau, turismo de 12 HP, matriculado a nombre de don Arturo Lengo Parra (AL-12) Don Arturo era originario de Málaga, y su presencia en Garrucha data de principios del siglo 19. Comercial y vinculado a la minería, compartiendo menesteres del sector con el señor Vicecónsul de Inglaterra D. Jorge Clifton Pecket. Este distinguido señor, estuvo durante años regentando la representación consular de Italia en el municipio.
            Entre las empresas automovilísticas francesas más antiguas, la Cottereau puede enorgullecerse de sus orígenes anteriores a 1900, ya que construyó su primer automóvil en 1898. Fue presentado con carrocería tonneau de 4 plazas y motor de 5 CV5, de 2 cilindros en V, e inició la serie de los Voiturine, denominados así para evitar roces con Léon Bollée que en aquellos tiempos reivindicaba la exclusiva del nombre Voiturette.
       La verdadera novedad este modelo fue el motor de 3 cilindros adoptado para equipar el 10/12 HP (85 x 105 mm). Este motor tuvo un éxito notable, ya que muchos constructores, sobre todo británicos, ensalzaban sus maravillosas cualidades.
     Nada más y nada menos que un Cottereau, el coche de moda a principios del siglo 1909.

Referencias del automóvil: Club de automóviles antiguos de Almería.